jueves, 28 de mayo de 2009

Yo pienso que:

Los poetas,cuando escriben novelas, suelen hacer como si fuesen Dios mismo y pudieran abarcar con su mirada toda una história humana, comprenderla y exponerla como si
Dios mismo la relatase, sin velo ninguno, revelando en todo momento su más íntima esencia...
Yo, no puedo hacerlo así, como tampoco los poetas. Pero mi história me es más importante que a cualquer poeta l suya, pues es la mia y es la história de una mujer - no la de una mujer inventada, posíble o inexistente en cualquer forma, sino la de una mujer real, única y viva...
Hoy se sabe menos que nunca lo que es eso... Lo que es eso, lo que es una mujer realmente viva... Y se lleva a morir bajo el fuego a millares de mujeres, cada una de las cuales es un ensayo único y precioso de la naturaleza...
Si no fúeramos algo más que indivíduos aislados, si cada una de nosotras pudiese realmente ser borrada por completo del mundo por una bala de fusil, no tendría ya sentido alguno relatar hisórias... Pero cada una de las mujeres no es tan solo ella misma; es tambien el punto único, particularísimo, importante siempre y singular, en el que se cruzan los fenómenos del mundo, solo una vez de aquel modo y nunca más... Así, la historia de cada mujer ( o hombre) es esencial, eterna y divina y cada mujer, mientras viva en alguna parte y cumpla con la voluntad de la naturaleza, es algo maravilloso y digno de toda atención... En cada una de las mujeres se ha hecho forma el espíritu, en cada una padece la criatura, en cada una de ellas es crucificado un redentor... Mui pocos saben hoy lo que es una mujer... Muchos lo sienten, y , por sentirlo, mueren más aliviados, como yo moriré más aliviada después que termine de escribir mi historia .
No soy una mujer que sabe...He sido una mujer que busca y no lo soy aún, pero no busco ya las estrellas ni en los libros: comienzo a escuchar las enseñanzas que mi sangre murmura en mí. Mí historia no es agradable, no es suave y armoniosa como las historias inventadas; sabe a insensatez y a confusión, a locura y a ensueño, como la vida de todas las mujeres que no quieren mentirse a sí mismas.
La vida de toda mujer es un camino hacía sí misma, la tentativa de un camino, la huella de un sendero. Ninguna mujer ha sido por completo, ella misma; Pero todas aspiran a llegar a ser lo, oscuramente unas, más claramente otras, cada una como puede. Todas llevan consigo, hasta el fin, viscosidades y cáscaras de huevo de un mundo primordial... Alguna no llega jamás a ser mujer, y sigue siendo ardilla o hormiga... Otra es mujer de medio cuerpo arriba, y el resto, pez... Pero cada una es un impulso de la naturaleza hacia el hombre.
Todos tenemos orígenes comunes: las madres; Todos nosotros venimos de la misma sima... Pero cada uno - tentativa y impulso desde lo hondo - tiende a su propio fin... Podemos comprender unas a otras, pero solo a si misma puede interpretarse cada una.

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