sábado, 6 de junio de 2009

Inevitáble



Yo vivo en tí y tu vives en mí. Los dos vivimos
una vida - la misma - que se funde en los dos;
los dos a un mismo tiempo, notamos y sentimos
- uno cerca del otro - la presencia de Deus.

Tu vives en mi pecho, y en tu pecho palpita
mi espíritu; y unidos por un igual dolor
- la carne ya hecha espíritu, - sentimos la infinita
belleza del paisaje de nuestro insigne amor.

Mas todo final! Un dia vai chegar, amado..!
- en este mundo nada perdura... Nada!...Nada!.. -
en que forzosamente nos hemos de alejar.

Tal vez una mañana de un mayo florecido
tu me verás, mi espíritu ya en azul perdido,
por esta misma senda, sin vida, caminar...

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