viernes, 3 de abril de 2009

Orgullo

Un tiempo hollaba por alfombras rosas:
y nobles vates, de mentidas diosas
prodigábanme nombres;
mas yo, altanera, con orgullo vano,
cual águila real a vil gusano
contemplava a los hombres
Mi pensamiento- en temerário vuelo...
ardiente osaba demandar al cielo
objeto a mis amores:
y si a la tierra con desdén volvía
triste mirada, mi soberbia impía
marchitaba sus flores.
Talvez por un momento caprichosa,
entre ellas revollé, cual mariposa,
sin fixarme en niguna:
pues de místico bien siempre anhelante,
clamaba en vano, como tierno infante
quiero abrazar la luna.
Hoy, despeñada de la excelsa cumbre,
no osé mirar del sol la ardiente lumbre
que fascinó mis ojos,
cual hoja seca al raudo torbellino,
cedo al poder del áspero destino...
Me entrego a sus antojos!
Cobarde corazón,que el nudo estrecho
gimiendo sufres, dime: que se ha hecho
tu presunción altiva?
Que mágico poder, en tal bajeza
trocando ya tu indômita fiereza,
de libertad priva?
Mísero esclavo de tirano dueño;
tu glória fue cual mentiroso sueño,
que con las sombras huye!
Dí, qué si hiciera ilusiones tantas
de néscia vanidad, débiles plantas,
que el aquillón destruye?
En hora infausta a mi feliz reposo,
no dijiste soberbio y orgulloso:
-Quién domará mi brío?
Con mi solo poder haré, si quiero,
mudar de rumbo al céfiro ligero
y arder el mármol frío!
Funesta ceguedad! Delírio insano!
Te gritó la razón...Más cuan en vano
te advierto tu locura!
Tu misma te forjaste la cadena,
que a sevidumbre eterna te condena,
y a duelo y amargura...

1 comentario:

  1. "Los muros que construimos alderedor de nosotros nos protegen contra la tristeza, pero también impiden que nos llegue la felicidad"...

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