Si por primera vez me fuera dado ser solo un impulso...
Un remolino...
Un grito...
Una centella...
me gastaría,
me regalaria,
me estrellaría como un huevo en el piso...
Me quemaría entera,
cáscara y carozo,
sin dar cuentas a nadie,
sin aferrarme a nada,
sin dejarme aferrar...
domingo, 19 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario